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Tag : vida

23 Abr 2019
plan de vida

Cómo poner tu vida en orden, conseguir lo que quieres y ser feliz 😏

Todos hemos pasado por ese momento en la vida en el que sientes que estás yendo en la dirección equivocada. Las cosas pasan demasiado rápido o demasiado despacio. La cosa es que no están yendo como esperabas.

Quizás no has tenido tiempo a parar y reflexionar, y desde que escogiste esa carrera todo ha ido muy rápido, ya no sabes si lo escogiste porque de verdad era tu pasión, porque tus padres te lo decían, porque sentías que es lo que tenías que hacer, o porque todo el mundo te decía que es lo que tenías que hacer.

Son miles de ejemplos que hay de personas que llegan a un punto de su vida en el que se dan cuenta de que lo que habían escogido hace unos años, no es lo mismo que quieren hacer en este momento.

Empiezas a entrar en pánico, y una sensación de vacío te llena, como si lo que estuvieses haciendo no es lo que deberías estar haciendo.

Puede ser que sientas que necesitas un trabajo que te permita desarrollarte más, exponer tu parte más creativa o análitica.

Sea lo que sea, si llegas a tu casa cansada, y agobiada de tu día, llega ese punto en el que hay que tomar la decisión. Y es un cambio grande y difícil de hacer, que no se puede hacer a lo loco.

Cónocete a ti misma 

Con el paso de los años cambiamos. Es así, y menos mal, porque si no querría decir que no estamos evolucionando y creciendo.

Cuando sentimos que necesitamos ese cambio en la vida, quiere decir que lo que estamos haciendo no se corresponde con este nueva persona que somos, y por eso, hay que buscar ese estilo de vida que se corresponde con esa nueva persona.

No es ese estilo de vida por éxito o dinero. Es tus valores, estilo, lo que te gusta y lo que no, lo que quieres aportar a esta vida.

Évaluate, conócete a ti misma. No te quedes en los pasos superficiales, pregúntate esas preguntas que son difíciles de contestar, pero que nos dan muchas respuestas sobre quienes somos y por qué hacemos lo que hacemos. Son las preguntas que nos van a ayudar a poener nuestra vida en orden y empezar a hacer lo que queremos

 

preguntas-conocete

 

Visualiza qué es realmente lo que quieres

Suena al típico libro, como el libro de la atracción, que te dice que si piensas en lo que quieres lo atraerás.

No es magia, pero sí que tiene mucho de cierto.

Visualizar lo que queremos, de verdad, con todo los detalles de cómo vemos nuestro día a día, nos ayuda a sentir si de verdad nos emocionamos cuando pensamos en ello o no. También nos ayuda a ver todo la imagen. No pienses solamente en ti y en lo que tu tendrías que hacer, piensa en si tu familia estaría de acuerdo, en si tendrías que discutir con ellos, en si te sentirías cómoda en esta nueva forma de vida…

 

Divide tus objetivos en objetivos grandes y pequeños

Las cosas que queremos llevan tiempo y requieren de un esfuerzo. Es importante no desilusionarse, no dejar que el querer que todo pase ya nos desmotive.

Somos una generación que estamos muy acostumbrados a tener todo lo que queremos en el momento en el que queremos, y puede ser que a a veces nos cueste entender que hay cosas que llevan tiempo.

Para eso es imprescindible no desilusionarse, ser constante y sobre todo, saber el camino que queremos hacer. Dividir nuestros objetivos en: a corto plazo y a largo plazo.

Una vez los tenemos divididos, escribe pequeñas acciones que te pueden ayudar a conseguirlos.

Un ejemplo fácil de entender sería si quieres empezar a trabajar por tu cuenta, lo primero que tienes que saber es qué quieres hacer, y dónde te ves, cómo imaginas tu vida siendo en 3 años. Una vez sabes eso, puedes empezar a dar pequeños pasos hacia ese camino: aprender de marketing, de redes sociales, apuntarte a un curso de algo concreto, empezar a levantarte pronto y aprovechar el tiempo.

Lo que quieres hacer, ¿qué esfuerzos te requiere?, ¿qué sacrificios vas a tener que hacer? ¿cuáles son los consecuencias negativas de esos cambios?, ¿son mis expectativas alcanzables?

Sabes qué es lo que necesitas para alcanzar lo que quieres, te hace el camino más fácil y objetivo. Con planes accionables, en vez de tenerlo todo en la cabeza. No tienes que saber todo lo que tienes que hacer, pero si tener una idea para mantener la motivación y que te des cuenta de si se corresponde con lo que quieres hacer de verdad.

 

Empieza a hacer cambios pequeños en tu vida 

Nada pasa de la noche a la mañana. Puede ser muy frustrante ver como todo lleva un tiempo, a veces más del que nos gustaría.

Por eso es muy importante:

  • Que sepas lo que de verdad quieres
  • Que hayas hecho el ejercicio de dividir tus objetivos por tiempo, los hayas dividido en pequeños pasos que tienes que ir haciendo

Si has hecho estas dos cosas, es mucho más fácil no frustrarte y tomarte las cosas con calma. También muy importante, disfrutar del proceso. Si no estás disfrutando de lo que estás haciendo en el momento, lo más seguro es que tampoco lo hagas una vez que estés allí.

Por ejemplo: imagínate que quieres escribir un libro. Tu idea es que una editorial te lo publique y empieces a vender muchos libros para que tus palabras llegan a mucha gente. Es una idea super bonita y es genial que quieras que te lea la máxima gente posible. Pero para llegar allí sin estrés, tienes que disfrutar de escribir cada día en tu casa, de que te vayan leyendo tus amigos y familia y te den su feedback. También, podrías empezar una cuenta de instagram y empezar a colgar ahí lo que escribes. Todo es parte de un proceso, que te puede llevar a donde quieres si disfrutas y aprovechas cada paso intermedio .

pero… y si me cuesta mucho hacer esos cambios?

Aunque hayas hecho todos los pasos anteriores, puede que todavía te cueste hacerlo. Parece mentira, pero podemos desear algo mucho, y aún así no hacerlo. ¿Por qué? Porque todo esto requiere de esfuerzo, de salir de nuestra zona de confort, de ser valiente y dejar atrás todos los pensamientos limitantes.

  • Se realista
  • Quítate los pensamientos limitantes
  • Acepta que fallar es algo que va a pasar. Es positivo y es lo que te va a permitir seguir aprendiendo.
  • Automotívate
  • No te compares con nadie más que contigo misma.

 

Empieza a ahorrar 

A veces no pensamos en ahorrar, porque en el momento actual no lo necesitamos.

No hay que agobiarse pensando en ahorrar dinero que no tenemos. De hecho,  soy de las que piensa que no deberíamos de ahorrar hasta el punto de que no podamos disfrutar del momento actual.

Pero, todos podemos ahorrar dentro de  nuestras posibilidades. Ahorrar nos hace sentir bien, ya que es una forma de utilizar el autocontrol y sentir que estamos organizándonos a largo plazo.

Sal de tu zona de confort

Sal, aunque te de miedo. Aunque te cueste. aunque sientes que no puedes.

Todos podemos salir de nuestra zona de confort. Es algo necesario, y lo único que nos puede de verdad hacer crecer.

¿Por qué cuesta tanto salir de la zona de confort?

Basicamente porque ninguno de nosotros queremos fracasar. Y salir de la zona de confort nos pone en una situación en la que nos estamos poniendo en riesgo.

 

 Encuentra a gente que te apoye

Puede ser super complicado hacer un cambio de vida si nos encontramos con que lo estamos haciendo solas, sin el apoyo de nadie más. Si no hay nadie en tu vida que te apoye, vas a tener que quererlo mucho y ser muy constante. Lo que puedes hacer, es buscar gente que sea como tú, que este en ese mismo proceso de cambio

 

20 Nov 2018

Cuando alguien te dice: Así es la vida

Así es la vida…

Así es la vida es una frase, un comentario frecuente, que recibimos cuando contamos un suceso que nos ha disgustado vivir.  Suele enfadar recibirlo, sentimos que la otra persona no nos entiende.

Si no quieres escuchar esa frase, que muchas veces implica resignación, elige bien al colega que va a recibir tus contrariedades.  Ya sabemos que todos no somos iguales y las respuestas dependen del carácter de la persona que oiga tus vivencias.

Aunque nos digan: “así es la vida” puede, que sea una amiga que, continúe con frases de aliento y de lucha para salir de ese sentimiento de «menuda la que me ha caído”.  Pero también ocurre que, nada más decírnosla, los amigos o conocidos, apelen  a tu capacidad de asumir lo que no tienes tan seguro que quieres asumir (así, por las buenas)

Cuando alguien te dice «así es la vida» es una respuesta cierta, pero convencional.  La vida es como es: Y hay que vivirla.

Somos nosotros mismos, también, los que utilizamos esta frase cuando nos ocurren situaciones no deseadas…  Es una actitud de resignación (tan ponderada en nuestra sociedad).  O también de ironía:  Así es la vida…, de bonita.

Qué es la vida?

La vida es rosa, negra, amarilla..  tiene todos los colores.  La vida no nos pregunta lo que deseamos vivir, simplemente nos lo presenta y a veces nos lo presenta en el momento menos adecuado (o por lo menos eso sentimos nosotros)

La vida es un galimatías que aprendemos a leer paso a paso y prestando atención a cada letra.  La vida te da o te quita.  Pero lo importante es que te sientas viva, ¡viviéndola!

Parece inteligente “enfadarse” cuando alguien nos dice: Así es la vida porque solo está viendo una de las realidades de la vida.  Está tan centrado en ese suceso que se está perdiendo los matices que acompañan a esa afirmación.

La vida es risas y lágrimas.  La vida son sentimientos que experimentamos mientras la vivimos.  La vida son las ideas que van y vienen, por nuestra sociedad, traídas por nuestros coetáneos.  La vida son encuentros y separaciones.  La vida son aciertos y confusiones….  la vida es la vida y ¡claro! en esta caja de Pandora entra todo y por supuesto…  no hierra nunca el que la utiliza.

Resignación

Lo vomitivo de la frase es el deje de resignación que muchas veces trae parejo.  Eso sí que es un error porque la vida es todo menos resignación.  Y el que vive su vida desde la resignación, deja de vivirla para simplemente: soportarla.

Menos frecuente es que oigamos la expresión «Así es la vida» cuando contamos algo que nos agrada.  Entonces la expresión más usual es: «menuda suerte».   Y si se emplea la expresión: «Así es la vida», suele tener un matiz de… «te da a ti lo que no te mereces..» o «te da, lo que me quita a mi»

 

 

14 Nov 2018

Cómo decidir qué es lo que quieres hacer con tu vida

 

Como decidir lo que quieres hacer con tu vida es importante en cualquier momento de nuestra historia personal

Pensamos con frecuencia que cuando terminamos nuestros estudios es el momento de decidir “lo que queremos hacer con nuestra vida” y no es así

 

Para saber «cómo decidir qué es lo que quiero hacer con mi vida» necesitamos:

Alejarnos del miedo

El miedo a realizar tareas nuevas nos lleva a la inmovilización y «a dejar para mañana» la posibilidad de plantearnos un nuevo estilo de vida.

Sentir el vacío que experimentamos

Sentir el vacío que vivimos como algo real y que nos crea insatisfacción.  No demeritarlo con expresiones como «son bobadas,,, pero si yo estoy bien así», «me quejo por nada».

Sentir la responsabilidad

Nosotras somos las responsables de nuestra forma de vivir.  Aceptar nuestra responsabilidad nos aleja del victivismo y de dejar de hacer lo que consideramos bueno para nosotras.

 

El vacío que sentimos cuando no sabemos muy bien que hacer con nuestra vida no es cuestión de edad.  Se nos puede presentar en cualquier momento de nuestro vivir en este planeta. Y es bueno, que se nos presente.  La vida no tiene por qué ser lineal y en un momento dado, puede que surja la necesidad de reconducirla.  Reconducirla, no tiene que significar que nos hemos confundido con elecciones anteriores.  Simplemente nos vemos en un momento, en el que el vacío que sentimos debe ser llenado con otras experiencias.

 

Es en esos momento de duda e incertidumbre, es donde nos tenemos que permitir un espacio para reflexionar. Nos tenemos que permitir traer al presente las ilusiones que hemos dejado atrás (igual no eran convenientes en un momento dado de nuestras vidas) pero ahora…, ahora puede ser el momento de llevarlas a la práctica. Podemos sentir ilusiones nuevas, ilusiones que con anterioridad no habían pasado por nuestras cabezas.  Ilusiones que pueden romper una vida líneal (y eso da miedo) pero si nos permitimos un tiempo de reflexión, seremos capaces de decidir sobre la conveniencia o no de llevarlas a la práctica.

 

Lo peor de no decidir sobre lo que quieres hacer con tu vida es que te quedes triste, indecisa, apabullada porque no te sirve ya el estilo de vida que llevabas.  Si el vacío que sientes, lo observas como una sensación que te está pidiendo crecer, decidir sobre lo que hacer con tu vida te será más fácil.  Todos sabemos, si no nos engañamos, lo que nos falta para ser más felices en ese momento.  Hay que perder el miedo al cambio. Y salir a buscarlo.  La vida nos da eso de lo que somos conscientes, no lo dudes.

 

Tener la actitud de “no sé que hacer con mi vida…, pero encontraré la respuesta” es la llave que abre el cambio.  Es la llave que abre el camino.

Es la actitud que nos permite encontrar la forma de hacer lo que deseamos (ya sea un antiguo o nuevo deseo)

Es la actitud, aunque no tengamos ilusiones antiguas o nuevas, que nos llevará a buscar nuevos intereses.  A centrarnos en ellos y ver si son nuestro camino o no.

Es la actitud que nos permitirá equivocarnos y no considerarlo un fracaso.  Le daremos la categoría que se merece: errores en el camino.  Que siempre los hay.

 

Vivimos aferrados a la idea de:

«Es mejor lo malo conocido, que lo bueno por conocer»

Pero la verdad es que lo «malo conocido» nos puede llevar a una insatisfacción permanente y de ahí a la depresión: solo hay un paso

 

 

20 Sep 2018

También el poeta

He de vivir
recordándome continuamente
de que también el poeta
que dice saber mucho de la poesía de la vida,
pierde algún que otro papel,
y mucho
pero que mucho, la cabeza.
Ese momento en que llega alguien que le desordena los escritos, las frases, las palabras e incluso alguna que otra letra.
Comienza a tartamudear hasta con el lápiz en mano.
Caligrafía ilegible.
Pulso acelerado.
Pitido prolongado.
Y coge y se enamora de una risa. Y se olvida de la música. Adiós notas, compases y todo lo que no tenga que ver con una carcajada.
Y luego llega una melena que compara con el mar. El amor de su vida concentrado en una mirada.
Perderse en una espalda que empiece en unas clavículas y acabe en abrazo y caricia. 
Apretar la mandíbula
para no dejar escapar muchos suspiros de esos que se pueden leer.
Suena a utopía pero es un poema en directo.
A imagen por segundo
le queda una vida entera para las sonrisas. Para los pétalos. Para todo lo que implica querer, vivir y luego escribir.
Autora:  Ana Fernández
Otros textos de la autora:
Redes sociales
13 Sep 2018

Ahora

Ahora,
que nos queda toda una vida por rodar.
Ahora,
que vemos, descubrimos, vivimos.
Ahora que sentimos.
Que nos queda toda una vida por rodar,
que tenemos mucha vida por delante para equivocarnos,
caer de morros,
tragar polvo, saliva y sangre.
Muchos kilómetros que recorrer descalzos,
muchas quemaduras por haberlo hecho,
muchas lecciones que aprender;
por buenas y por malas.
Sabemos sentir y eso es algo que valorar. Poder amar.
Ahora que podemos reír de madrugada sin pensar en las horas que quedan para que salga el sol,
podemos huir, corriendo, por buenos o malos motivos.
Podemos perseguirlos. A éll. O a ella.
Amamos la música. Sabemos cómo hacerla llegar.
Gritamos, acariciamos o mordemos. Lo que queramos.
Ahora que podemos vivir, vivamos el momento. No un segundo por delante ni por detrás. Espera el impacto, si lo haces se siente más fuerte y mejor.
Respira hondo, se llama vida. Te la presento.
Quédate simplemente con que
es el momento
de entrar corriendo
al mar
sin ver las piedras que dejas por detrás,
ni la cantidad de agua que te queda por delante.
Sin miedo al frío del norte
únicamente
por el gran amor
la gran atracción
que sientes
por el mar.
Escucha,
para mí
el mar siempre será mi vida;
ya no tienes excusa, las metáforas siempre deberían explicarse solas.
Texto:  Ana Fernández
Otros textos del autor:
09 Sep 2018

Cómo organizar mi vida y mi tiempo

Tu puedes organizar tu vida y tu tiempo.  Solo depende de ti.

Cuando nos sentimos con ganas de querer organizar nuestro tiempo, nuestra vida, suele ser por dos motivos: o percibimos que tenemos muchas cosas que hacer  y necesitamos organizarnos porque nos sentimos estresadas y que nos falta tiempo para realizar nuestras tareas como queremos… o por el contrario, nos sentimos “apagadas” y sin ganas para hacer nada y queremos salir de este estado de “semidepresión.  Para las dos realidades necesitamos una estrategia, y la decisión de querer dejar atrás esta sensación desagradable de “no llego a todo” o “no tengo ganas de hacer nada”  Necesitamos cambiar  la forma de pensar

 

Cómo organizar mi vida

Organizar mi vida y mi tiempo requiere tomarnos un tiempo para decidir lo que queremos hacer y organizarlo.  No permitimos que nuestro día sea continuamente movido por el azar

Conocerte

Tú sabes mejor que nadie, si te exiges demasiado o por el contrario, pasas de todo.  Para hacer esta reflexión, es bueno que al finalizar el día hagas un recuento de las emociones que sientes cuando caes en la cuenta de que te han quedado cosas por hacer.  No es bueno «machacarse», si «organizarse«

Priorizar

Durante todo el día tenemos cosas que hacer, pero no todas son igual de importantes.  Antes de agobiarte, prioriza. Mira de forma desapasionada, lo que realmente tienes que sacar adelante en ese día y hazlo.  No lo pospongas su realización porque para ti, es importante.

Ser realista

Considera siempre que tú también necesitas tu tiempo.  No te dejes para lo último.

Decir NO

Cargarse con tareas que no nos corresponden, o que en ese día no tienen espacio, por no saber decir NO es “de locos”

Lleva una agenda

Llevar una agenda nos viene bien a todos, pero nos viene mejor a los que tenemos la sensación de no organizar bien nuestro tiempo.  En ella prioriza lo que es para ti importante realizar en ese día.  Procura especificar el área en la cual lo calificas.  Es vital, porque así te darás cuenta, de forma objetiva, a qué área de tu vida le dedicas más tiempo:  profesional, familiar, relax, aficiones…  Y podrás equilibrar, dentro de la realidad, tu actividad

Delega

Una vez que has observado como inviertes tu tiempo, puedes delegar…  puedes dejar que realicen otros tareas que te llevan tiempo y que no es imprescindible que realices tú.

Encuentra tiempo

Encuentra dos minutos para mirar tu agenda por lo menos dos veces al día y ver si tu día se está desarrollando como lo tenías planeado.  Hay veces que las tareas rutinarias que realizamos nos hacen olvidar esa “tarea importante” que nos habíamos propuesto hacer ese día en concreto.  Mirar tu agenda te permitirá hacer las correcciones pertinentes, si así lo decides.  Y cuando te vayas a dormir:  mira tu agenda y puntualiza lo realizado y marca las tareas que igual, han quedado pendientes.  Date un beso y ahora “la tarea principal” es darte un buen descanso y dejar el “hacer” para mañana.  

 

Texto:  Itziar 

 

27 Ago 2018

Cuando sientes que se te va la vida

Hay momentos en la vida en los que sientes que la vida se te va…

 

Son momentos en los que percibes que nada tiene sentido

 

son momentos en los que percibes que nada tiene sentido, que vivir es un viaje sin un horizonte al que valga la pena llegar.  Pierdes en estos momentos el interés por esforzarte para conseguir lo que te ha hecho ilusión hasta ese momento.  No permitamos que sentirnos de esta forma se convierta en un hábito, es solo una actitud ante la vida de la que podemos salir si así lo decidimos.

 

Cuando sientes que se te va la vida:  Nihilismo  

Son momentos que todos vivimos y a los que los filósofos le dan un nombre “nihilismo”.  El nihilismo como corriente filosófica sostiene que el conocimiento es imposible y niega la existencia y el valor de todas las cosas. 

Como ves, es

 

Una forma de pensar en la que predominan las ideas de contenido negativo

 

una forma de pensar en la que predominan las ideas de contenido negativo y hasta delirante:  “la culpa por una u otra cosa vivida y de la cual no puedes salir”, la idea de “ruina para ti o toda tu familia”…

Vivir dentro de este sentimiento de “nada sirve para nada” y dejarse arrastrar por todo tipo de ideas catastróficas, ahoga hasta al “pez que mejor sabe nadar”

Vivir nos pone a veces dentro de esta postura derrotista, que no sirve para nada.  Solo es un tipo de pensamiento y tú eres la que decides si es “un mar en el que quieres seguir nadando” o prefieres encontrar “otros mares en los que expresarte”

 

Tres causas que han podido ponernos en este sentimiento de: “se me va la vida”

Encontramos el sentido a los malos momentos que vivimos y que tenemos derecho a vivir cuando reflexionamos si es que:

1.-  No tenemos ningún propósito que nos mueva: 

Igual no hemos caído en la cuenta de que lo único que nos falta es un propósito nuevo.  Seguro que los hemos tenido y no han resultado (o no vemos en este momento el resultado)  Si estamos en este momento es bueno que redefinamos nuestras metas.  Todos tenemos metas y si no “las matamos” antes de que se desarrollen, encontramos las formas de llegar a ellas.

2.-  No arriesgamos ni vivimos experiencias:

Si hacemos lo mismo, los resultados serán los mismos.  Por lo tanto, y tú lo entiendes como yo, para salir de ese hueco oscuro necesitamos hacer cosas nuevas (igual dentro de un proyecto viejo) o de un proyecto nuevo…  y a esto le llamamos arriesgar.

3.-  No recuadramos que hoy, puede ser el último

No recuadramos que hoy puede ser el último día que nos sintamos mal. No recuadramos que mañana depende de lo que hacemos hoy. No recordamos que el tiempo pasa y de que nosotros somos los responsables de llenarlo.

 

3 señales de que nuestra vida es mejor de lo que sentimos:

Reflexionar sobre lo que estamos viviendo nos aclara las ideas.  Ver sin juzgar lo que estamos haciendo nos proporciona una idea más real sobre nosotros y no solo sobre un área de nuestra vida, la cual si queremos, podemos cambiar

1.- Cuidamos nuestro cuerpo

Seguro que si:  Lo alimentamos, le damos sus horas de descanso, lo embellecemos…

2.- Somos agradecidos

Nos parece un tópico pero es verdad, sentir agradecimiento por nuestra vida es necesario y no está reñido con quererla cambiar, hacerla crecer.  Necesitamos partir de nuestra realidad y no luchar con ella, es decir aceptarla para poderla llevar por los caminos que deseemos.  Hacer esto nos aleja del drama  y el drama no es buen compañero de viaje aunque a veces nos guste ser protagonistas en el. 

3.- Sentimos empatía

Darnos cuenta que nos relacionamos, que estamos conectados con otras personas y que sentimos sus alegrías y desánimos es percibir en nosotros la vida y la vida siempre triunfa, no conoce la derrota.

 

“El fracaso es un evento, no una persona” (Zig Ziglar)

 

 

 

18 Ago 2018

Vivan la vida

Viva la vida, de todos los días.

¡Vivan! los convencionalismos sociales cuando son útiles. Vivan las reglas que nos ponen a prueba para demostrar nuestra inteligencia.  ¡Vivo la vida cuando aún estoy a tiempo!

 

¡Viva la gente que vive con libertad! 

 

Viva la gente que vive con libertad su sociedad del momento.

Que viva la gente que sabe lo que le gusta, lo que le mola y no cierra su boca.

 

Me gusta la vida, cuando dejo mi grito de angustia debajo de la cama

 

Me gusta la vida,

Me gusta la vida cuando dejo mi grito de angustia debajo de la cama cuando me levanto y me niego a que me acompañe, aunque como un perrito cariñoso me mueve el rabo para que deje que venga conmigo.  Cuando llega la noche y me meto en la cama, antes miro debajo y veo con sorpresa que la angustia que dejé no me está esperando. No sabe estar sola. Sólo vive si yo le doy mi alojo.

Me gusta la gente que no permite que otro viva mal. Me gusta la gente porque tú y yo somos gente.

Me gusta el tiempo presente y el pasado, sin el ayer no hay hoy.

Me gusta sentir como vivían hace cientos de años.. y ver que en el ayer, como en el hoy, la gente lo que más busca es la felicidad.

Un beso

Un beso a la gente que sabe estar sola, un beso a la gente que busca compañía, un beso a la gente que vive acompañada.

 

No me rindo ante la vida, ante la vida que me proporciona este momento, aunque el momento no sea el que más me gusta

 

Sonrío

Sonrío a quien no crítica ni juzga porque vive la diversidad y sale a la calle sintiendo que todos tenemos derecho a expresarnos.  Nuestro momento es el mejor, porque es el nuestro y en él escribimos las historias que nos gustan y las rectificamos para que sean mejor; un buen novelista re-escribe varias veces su libreto sin horrorizarse porque lo va ajustando a su concepto de perfección.

 

El tiempo todo lo cura, acabo de leer en el brazo de una chica.

Yo pienso que el tiempo no cura nada.

Cura la gente que vive su tiempo como tú y como yo

 

 

Texto:  Itziar

15 Ago 2018

Cara, ser feliz.

 

He pasado muchos años encerrada en mi misma y en un dolor que solo me creaba yo, solo por el miedo de intentar ser feliz y no conseguirlo, por proponerme metas y no oír el pistoletazo de salida, por decepcionar a los que me quieren, por sentirme hormiga entre tanto elefante y gata entre tanto león.

 

Sentirme hormiga entre tanto elefante y gata entre tanto león

 

Después de un par de años me doy cuenta de lo estúpida que fuí al final de un dolor con los pétalos inexistente y haber malgastado tanto días buscando una felicidad sin darme cuenta que el único momento que existe para ser feliz es ahora. Si, como escucháis, el único momento para ser feliz es ahora, hoy, en ese mismo segundo, minuto, hora, día.

 

El único momento que existe para ser feliz es ahora

 

Porque el error esta en buscar la felicidad. Permitirme decir que la felicidad no existe, que la felicidad solo está en los instantes y que lo debemos hacer es ser feliz en los pequeños momentos de cada día. Levantarnos cada día sonriendo porque estamos vivos y con la ilusión y el propósito de ser felices durante las 24 horas. Parece un número pequeño, pero creo que serás feliz 24 horas tras 24 horas.

 

Ser felices 24 horas tras 24 horas te hará feliz una vida entera

 

No podemos pretender ser felices toda nuestra vida. La vida tiene sus subidas y bajadas, somos humanos y sufrimos, necesitamos llorar y odiar en cuando, la vida es estar arriba de la montaña y que una piedra se mueva y nos caigamos al suelo en cuestión de segundos, la vida es sonreír y llorar, querer y odiar, que entren en tu vida o que salgan de un portazo, que es nuevo y volver al hogar, es abrazar o que te reprendan, es follar o tener un gatillazo, es lo que besen o que lo besen, es aprobar o suspender, es poesía y prosa, es acierto o error, es puta pero también  diosa. Todo  lo bueno tiene algo malo, por qué tanto para ser feliz que es triste y feliz.

 

Que ser triste o feliz es una opción

 

Antes de que me levante cada día eligiendo la opción de ser triste, hasta que toque el fondo y decidí ser feliz, porque me gusta, porque estoy viva y tengo una sonrisa preciosa. Porque tengo una vida por delante y un mundo bajo mis pies para demostrar todo lo que valgo y nada ni nadie me va a parar. Ya no
Digamos que hace tiempo decidí que mi moneda tenía dos caras, nada de cruces, dos caras para ser feliz. Cada mañana me levanto y lanzo la moneda al aire, cara, ser feliz. Porque no quiero más cruces en mi vida. Hoy decido cara, hoy decido ser feliz, sin posibilidad de dejar que la tristeza ocupe mi día. Y tu, ¿que eliges?

Y tu, ¿que eliges?

22 Jun 2018

¿Qué más da perder?

 

Ojalá un día te des cuenta de todo. Ojalá algún día pierdas como te he perdido yo.

Pero párate. Rebobina. ¿Qué más da perder? El 99% de las veces que pierdes, en el fondo estás ganando. Date cuenta de que no todo el mundo al que quieres es buena persona. No todo el mundo te tratará de la misma forma y a veces, por suerte o por desgracia, te darán palos. Y benditos palos, que te hacen ser más humano y darte cuenta que puedes hacer cosas que ni tú mismo sabías.

 

Pierde porque sabes que estás ganando

 

No tengas miedo de nada, joder. Pierde todas las veces que puedas y más. Pierde porque sabes que estás ganando. Pierde porque sabes que tarde o temprano perderán ellos. Todos aquellos que en algún momento de tu vida te hicieron daño o dijeron que no valías para hacer algo.

Ojalá te llenes y te llenen de cicatrices, demuestres al mundo que has vivido y que tienes una historia que contar. Ojalá nunca se te cansen las alas y puedas volar tan alto como te propongas.

 

Sal a la calle y vive

 

Por favor, pierde. Todas las veces que puedas. Sal a la calle y vive. Aprende a perder, como se dice por ahí.

Grítalo porque sólo vas a escucharte tú. Es duro cuando lo dices en voz alta o lo ves escrito pero sólo te tienes a ti. Perdida. Eres la única persona que puede ayudarte. Mírate y grita a todo volumen que te quieres. Hazlo por ti. Quiérete.

No te escondas.

Vive.

Pierde.

Aprende.

Y vive.

 

Fíate de lo que late dentro de ti

 

No des la cara por quien no da nada por ti, porque nunca sabrás a quien estás ayudando de verdad. No te fíes. Ni de ti. Ni de mí. Fíate solamente de aquello que sientes. De lo que está latiendo dentro de ti.

Vales muchísimo.

No

te

rindas.

Y pierde.

 

Escrito por:

Alicia Centrón

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