Querido huracán, podría escribir tantas cosas que me gustan de ti, pero, que digo, me gustaban.
Me gustaba tu forma de mirarme,
tú sonrisa al despertarme,
tus desayunos,
esos abrazos de repente,
el sexo con mimos,
y las noches de Harry Potter,
las siestas con bejo de fondo,
las peleillas estúpidas,
y las escapadas a la Alberca.
Me gustabas, pero no te amaba.
No amaba tu manera de provocarme,
ni tus frases ofensivas,
ni las discusiones por cualquier cosa,
ni siquiera tu humor ‘negro’.
No te amaba, porque es imposible amar a alguien al que ves como una amenaza, al que no te da tu soltura, al que no te deja volar.
Y es que el ‘nosotros’ acabo siendo mi cadena, acabo ahogandome, acabo doliendo tan dentro, y como no, acabé perdiendo, pero no perdiendote a ti, eso simplemente era cuestión de tiempo que se acabará. Sino que acaba perdiendome a mí, acabé olvidandome.
Y es que en días como hoy, me doy cuenta, de que me quiero más a mí, de que no necesito sexo, ni mimos, ni siquiera necesito escuchar ‘te quieros’, ni etiquetar nada. Porque a día de hoy, el quererse a uno mismo está tan poco visto, el mimarse, el valorarse y el tenerse como prioridad.
Que lo siento, pero, gracias a ti, me quiero a mí.
Feliz San Valentín, a mi yo de ahora.
Escrito por: @_____carmn