Tenemos la suerte de traeros la entrevista del escritor D’Angelo. Es un placer saber qué es lo que ha hecho y ver que es una persona tan multifacética:
Como la mayoría de los escritores (y de las personas a las que nos gusta escribir), utiliza la poesía como una válvula de escape, en la que plasmar lo que siente. Comenzó a escribir con 8 años, aunque fue a los 13 cuando decidió que quería dedicarse a ello y ahora ya ha publicado su libro
Os dejamos con su entrevista:
Háblanos de ti…
Nací en año capicúa, entra un cambio generacional que me hizo nunca encontrar cual era mi lugar. Con complejo de Peter Pan fui desahuciado de Neverland. He respondido a muchos nombres desde que comencé en las artes. Como monologuista y showman he sido desde “Kevin Puntos Suspensivos” hasta “Devora Hombres”. Como escritor comencé escribiendo con el sobrenombre Kevin A.M. y a los 15 años ya tenía escrito entre borradores y novelas de fantasía y épica romántica unos 70 textos. Con 18 años en todas mis creaciones firmaba con el nombre de “D’Angelo” ya fuese como actor o escritor hasta el día de hoy.
¿Tuviste ayuda de las redes sociales?
Con el auge de las redes sociales, comenzando en la ya casi olvidada Tuenti, comencé a mostrar mis escritos fuera de círculos literarios y concursos. Dando un salto a Twitter, una red que se me resistió demasiado, creo que sobre todo por su brevedad y mi impotencia a estar conectado mucho tiempo, ya que creo que el mundo tras la pantalla de cristal es más…rico. Pero con la llegada de Instagram, llegó una nueva oportunidad. Un tren que llegó en un momento de mi vida muy necesario, tras sufrir ciertos reveses de salud y personales. Instagram se transformó en un mostrador para todos mis textos. Este escaparate no solo era para el público consumidor, si no editoriales.
¿Cómo comenzó la aventura de publicar?
En verano de 2016, con la necesidad de publicar “Desde que somos tijera y papel” comencé a buscar formar un equipo, ello me hizo conocer a dos artistas increíbles, @Yelko_Veiga (Vigo; Pontevedra) y @AnaMatatoros (Madrid) , contacté con ellos gracias a Instagram para proponerles formar parte del libro, ilustrando su interior y exterior a su gusto, inspirados por los textos que las editoriales han clasificado como poesía. Ambos aceptaron encantados y así comenzó una aventura bastante loca. Tras buscar editoriales que aceptaran nuestro equipo, encontramos una editorial que nos ofreció la posibilidad de publicar siendo los tres aceptados como co autores. Y así comenzó una aventura en 2018 que nos llevó a estar en firmas y presentaciones por varias de las Ferias del Libro, eventos privados, inauguraciones, etc. Un Instagram que comenzó a crecer de cero a casi trece mil usuarios en pocos meses, sin comprar seguidores ni estas prácticas tan actuales. Gente real que nos leía, nos enviaban mensajes pidiendo firmas en sus ciudades, dándonos su opinión del libro, compartiendo textos e imágenes. Era una familia que crecía cada día.
¿Tras sacar Desde que somos tijera y papel, notaste algún cambio?
“Desde que somos tijera y papel” había sido concebido como una cura de mis propias cicatrices en su mayoría y de pronto, comenzaba a ser la cura para muchos lectores. Esto fue una locura, una de esas locuras que a mí me encantan. Ello nos llevó a realizar un proyecto llamado “En mis cicatrices” en Federal Bar ( @vigofederalbar ) un local que nos sirvió desde el principio como cuartel general para esta aventura y punto de reunión y firma de libros de todos los ejemplares de la preventa que hicimos en Vigo, donde vivimos Yelko y yo actualmente. “En mis cicatrices” fue una fiesta que cuadró con mi cumpleaños rodeado de artistas increíbles, el rapero @_cedece, la pianista Hilaria Craven, el rockero @Robercarcos o la cantautora @NataryFeel con los que compartí escenario y sus voces y arte se mezcló con “Desde que somos tijera y papel” transformando pasajes del libro en poesía musical. Fue una locura que reunió a más de 100 personas en una noche increíble.
¿Todo fue fácil o hubo impedimentos?
Por desgracia, cuando se atisba un resquicio de felicidad siempre hay alguien que quiere destruirlo, y en nuestro caso, fue la editorial con la que estábamos. No nos daba apoyo, teníamos nosotros que producir todo y no hablemos de ganancias, ya que solo ellos ganaban por nuestro trabajo. Ello nos hizo aprender, tras una primera edición con fallos, que se agotó. Sacamos una segunda edición maquetada y revisada por mí personalmente con el movimiento #LEERESSEXY que salió este 13 de enero y en la cual, decidimos incluir las nuevas tecnologías, un libro más evolucionado. Abaratando costes del libro al imprimirlo en B/N colocamos un código QR en las ilustraciones, que cada lector podrá escanear con su móvil e ir a una galería privada para poder disfrutar a todo color las ilustraciones de @Yelko_Veiga.
Futuro…
Actualmente estamos con la promoción de la 2º edición de Desde que somos tijera y papel, si bien es cierto, al publicarlo, comencé a escribir dos libros en paralelo, dos poemarios interconectados. Uno de ellos, es un proyecto en el que llevamos tanto Yelko, Ana como yo, invirtiendo cada minuto libro. Un poemario que va más allá del papel, para salir al mundo real. Poco puedo desvelar de momento, pero llevará por título “Memorias de un astronauta sideral” y ya ha y un cortometraje y una banda sonora oficial produciéndose que yo mismo estoy componiendo. Yelko está cada poco tiempo mandándome ilustraciones nuevas y el actor que encarnará al astronauta ensayando. Es algo grande que esperamos guste mucho y ayude a mucha gente.
¿Tiene fecha?
Actualmente no, queremos hacerlo con mucha calma y darle el máximo mimo posible. Además, nos gustaría publicarlo con la editorial @MueveTuLengua y para ello, hay que esperar.
Soy un soñador
que intenta matar dragones
con poesía como espada.
Columpiándome
sobre imposibles
qué tú sonrisa
vuelve posibles.
Uno de esos, que prefiere
princesas trasnochadas
con ojeras, estrías y cicatrices
para poder amarlas y sanarlas
a partes iguales.
Soy un soñador
que no entiende
como puede haber gente
que vive tras una pantalla
y no respirando la poesía que emanas.
Uno de esos, que quiere ser el astronauta
que viaje por la galaxia de tus pecas
y colonice de tus pies a tu cabeza
como un turista, sin prisas.
Soy un soñador
de los que piensa,
que una relación
debe ser más libertad
que barrotes y reproches.
Uno de esos, que gusta
de detener el tiempo
mirándote a los ojos
sin decir nada
pero diciéndolo todo.
Soy un experto
en amores imposibles
y de ello dan buena fe
mi colección de cicatrices.